Está demostrado que las mujeres tendemos a ser más modestas con nuestros logros y capacidades. No siempre nos resulta sencillo adueñarnos de que tenemos derecho a tener una voz. El síndrome de la impostora nos ataca muchísimo más: nos sobre capacitamos, somos perfeccionistas o postergamos hasta el infinito ese momento de empezar a ser protagonistas de nuestra carrera profesional.
“¿Y yo quién me creo que soy para tener una voz pública?”, “van a pensar que me creo mil”, “me da miedo lo que vayan a decir de mí”, son algunas de las frases que pasan por nuestra cabeza en ese instante en el que se nos cruza por la cabeza el deseo de impulsar nuestra marca personal.
- Mujeres profesionales que trabajan en una compañía y quieren tener una voz dentro su industria.
- Mujeres profesionales que quieren lanzarse a emprender o que ya lo están haciendo.
- Emprendedoras o dueñas de negocio de servicios que comprenden que es fundamental ser la cara visible de sus proyectos.
- Vas a descubrir cuál es esa historia que tenés para contar y te vas a animar a contarla.
- Vas a revalorizar esos hitos que forman parte de tu historia profesional.
- Vas a entender por qué te cuesta tanto este camino de empezar a ser visible.
Cuando termines este workshop de 3 días te vas a sentir inspirada a dar ese paso al frente para ser visible desde tu marca personal y te vas a dar cuenta de que sí tenés algo importante para comunicar al mundo.
$10.000 (diez mil pesos argentinos).
Incluye:
- Acceso a todo el contenido.
- Acceso a las grabaciones durante 1 semana.
- Grupo de WhatsApp entre todas las integrantes.
- Cuadernillo de trabajo.
Conozco de lo que hablo porque lo viví: tuve que trabajar mucho para poder animarme a exponerme y no sentir que estaba diciendo cualquier cosa. A los 22 años publiqué una nota por primera vez en un medio de comunicación y, en vez de estar feliz por ese logro, yo quería esconderme de la vergüenza que me daba.
Durante muchos años me sentí una impostora y muchas veces directamente no me salían las palabras cuando quería expresarme. Vivía autoboicoteándome.
Hoy, 12 años después de aquel momento, logré hacerlo divirtiéndome y acallando a las voces del síndrome de la impostora, el miedo a los haters y a que piensen que me creo mil.
"Me ayudó a poner un poco de claridad en mis ideas, en organizarlas. Me hizo ver logros que yo no veía o subestimaba y me alentó a comunicarlos. Valoro mucho el acompañamiento en el proceso: súper comprensiva y paciente con las trabas personales. Durante el trabajo sentís que estás con una amiga pero sin tapujos a la hora de decir las cosas como son".
"Gracias al apoyo de Barbi, pude perder el miedo a expresarme y sacar mi voz interna, traba que le expresé en nuestra primera sesión. Barbi entiende cómo ayudarte a abordar tus miedos mediante una escucha sensible, sin perder la actitud para empujarte a más y que no te quedes en un lugar de poco brillo".
"Fue un antes y un después para mi emprendimiento. Me ayudó a descubrir cuál era mi voz y qué era lo que quería contar. Un montón de cosas que yo pensaba que no tenían demasiado relevancia ella me acompañó y guió para descubrir esa voz y qué era lo que yo quería contar".